El preservativo masculino es el método anticonceptivo de barrera más utilizado. Consiste en una funda (generalmente de látex, pero hay alternativas) lubricada que se coloca sobre el pene en erección antes del coito y retiene el semen eyaculado evitando su contacto con la vagina.
El condón interno (condón femenino), es una bolsita de nitrilo o poliuretano (plástico suave) que te pones dentro de tu vagina. El condón interno cubre el interior de tu vagina y crea una barrera para que el esperma no pueda pasar y no llegue al óvulo. El condón interno ofrece casi el mismo nivel de protección contra embarazos y Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) que el condón masculino. Consta de dos anillos, uno más pequeño que se introduce en la vagina, y otro más grande en el exterior y por el que se introduce el pene.
El DIU de cobre es un pequeño dispositivo de plástico, generalmente en forma de T, que se rodea de un hilo de cobre.
Su funcionamiento se basa en la liberación de cobre, que es tóxico para los espermatozoides. Además, el cobre provoca un estado de inflamación en el interior del útero, creando un ambiente poco favorable para los espermatozoides. En algunos casos, su forma también puede evitar físicamente el paso de los espermatozoides, impidiendo que fecunden al óvulo.
Es una intervención quirúrgica que consiste en la coagulación y/o sección de las trompas de Falopio generalmente realizada a través de pequeñas incisiones en el abdomen.
Es una cirugía para cortar los conductos deferentes, que son los que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. Después de una vasectomía, los espermatozoides no pueden salir de los testículos.