Miomas
Uterinos

No todas las mujeres diagnosticadas de miomas uterinos necesitan tratamiento. Si no tiene síntomas lo más probable es que su médico solo le indique revisiones periódicas para ver su evolución.

El tratamiento de los miomas depende del abordaje terapéutico por el que opta el especialista dependiendo de la evolución de los miomas uterinos.

Los tratamientos farmacológicos se emplean para controlar los síntomas producidos por los miomas uterinos, especialmente para controlar el sangrado y el dolor.

Algunos de los fármacos empleados son los anticonceptivos hormonales, los Dispositivos Intrauterinos (DIU), así como los suplementos de Hierro para hacer frente a la anemia.

De entre todo el arsenal terapéutico, existen tres tipos de fármacos que actúan específicamente sobre los miomas uterinos:

     • Moduladores Selectivos del Receptor de Progesterona

     • Agonistas de la hormona liberadora de la gonadotropina

     • Antagonistas de la hormona liberadora de la gonadotropina

El médico valorará la situación de cada paciente para encontrar el tipo de tratamiento que se ajuste mejor a su perfil y así poder tomar decisiones compartidas.

Es necesario que la paciente se someta a revisiones periódicas a criterio del especialista, que incluyan ecografías o exámenes pélvicos para monitorizar el estado de los miomas y aplicar otros tratamientos en el caso de que estos se hayan agravado.

El tratamiento quirúrgico que se aplica para poder tratar un mioma uterino dependerá de diversos factores como la edad, el estado de salud, los síntomas o si la paciente se encuentra embarazada o quiere tener o no hijos.

     • Miomectomía: Extirpación de los miomas y no del útero. Puede hacerse por vía abdominal, vaginal o laparoscópica.

     • Histerectomía: Es un tratamiento más radical que consiste en la extirpación del útero (o matriz). Puede hacerse por vía abdominal, vaginal o laparoscópica en función del tamaño del útero y de los miomas. Suele usarse cuando fallan el resto de tratamientos y no se desea tener más hijos.

     • Embolización de las arterias uterinas: Mediante este procedimiento se ocluyen los vasos sanguíneos que irrigan el útero inyectando pequeñas partículas llamadas microesferas, para detener el riego sanguíneo del mioma, lo que hace que su tejido se muera. Este tratamiento también puede comprometer la fertilidad.

     • Miolisis: Consiste en la destrucción del mioma mediante el uso de una aguja (guiada por laparoscopia) que quema o congela el tejido del mioma.