Nos encontramos en la era de la información. Internet, las redes sociales, los blogs… han permitido difundir gran cantidad de información en poco tiempo, lo que ha supuesto una gran ventaja en la sociedad actual. Sin embargo, hay casos donde esta información puede no estar completa o es transmitida por personas que no son expertas en el tema, lo que genera y facilita la dispersión de falsos mitos y creencias.
La anticoncepción, y principalmente la anticoncepción hormonal, no ha quedado impune, y en muchas ocasiones se siguen escuchando estos falsos mitos que no tienen soporte científico como ``los anticonceptivos hormonales provocan infertilidad y cáncer´´, ``el DIU solo se puede usar si has tenido hijos´´, ``las hormonas son malas´´, ``todas las píldoras anticonceptivas son iguales´´ o ``los descansos son necesarios´´. Una larga lista que puede generar una imagen errónea de la anticoncepción hormonal.
Por esta razón, desde Gedeon Richter lanzamos la campaña #Acabemosconloinconcebible que pretende desmitificar falsos mitos y creencias que han surgido entorno a la anticoncepción. Y es que, es inconcebible pensar que los descansos en los anticonceptivos hormonales son necesarios, que solo existe un tipo de píldora, que no hay alternativas a las píldoras hormonales… Todavía existen muchos mitos en torno a los métodos anticonceptivos, lo que parece inconcebible a estas alturas de siglo.
Existen multitud de píldoras anticonceptivas, cada una con una composición y un régimen de administración diferente. Todas ellas presentan una eficacia anticonceptiva adecuada, pero debido a la diferencia en sus componentes, pueden presentar características diferentes.
Podemos distinguir entre la píldora combinada y la minipíldora. La píldora combinada contiene un gestágeno, responsable de la actividad anticonceptiva, y un estrógeno, que da soporte al gestágeno en la inhibición de la ovulación y ayuda a mantener el patrón de sangrado predecible. La minipíldora únicamente contiene un gestágeno.
Actualmente contamos con diferentes tipos de gestágenos (gestágenos con acción androgénica o antiandrogénica, gestagenos con acción glucocorticoidea o antimineralocorticoidea...), diferentes tipos de estrógenos (estrógenos de origen sintético o estrógenos de origen natural) y diferentes tipos de regímenes de administración (hay regímenes que pueden ayudar a mejorar el síndrome premenstrual, otros de pauta continua que ayudan a minimizar los olvidos…). Es decir, una gran variedad de opciones; un profesional sanitario te ayudará a escoger la que mejor se adapta a ti.
Métodos hormonales a corto plazo:
Además de la píldora combinada, encontramos la minipíldora o píldora de solo gestágeno (empleada por un 0,8% de las mujeres en edad reproductiva), especialmente diseñada para mujeres que se encuentran en lactancia o no pueden tomar estrógenos. Existen también alternativas a la administración oral, como el parche transdérmico y el anillo vaginal, que se aplican semanal y mensualmente, reduciendo la posibilidad de olvidos.
Métodos hormonales a largo plazo:
Están menos sujetos a olvidos y deben ser puestos por un profesional sanitario. Aquí encontramos el DIU hormonal o SLI (Sistema de liberación intrauterino), el implante o la inyección. El DIU hormonal es el método anticonceptivo hormonal más usado tras la píldora combinada.
Métodos no hormonales:
En este caso, encontramos desde métodos permanentes, como la ligadura de trompas o la vasectomía, métodos a largo plazo, como el DIU de cobre, o métodos puntuales, ampliamente usados, como el anticonceptivo masculino y, el menos conocido, anticonceptivo femenino.
No existe una necesidad médica de hacer un descanso en la toma de anticonceptivos hormonales. Los anticonceptivos hormonales pueden tomarse de forma continuada durante años sin necesidad de hacer un descanso. Numerosos estudios evalúan la seguridad del uso continuado de la anticoncepción hormonal y son muchas las ventajas de esta posología.
No hay evidencia que sugiera que un descanso en la toma de tu anticonceptivo hormonal oral sea recomendable, de hecho, puede derivar en un embarazo no deseado.
Además, la aparición de ciertos efectos adversos tiene relación con el inicio del tratamiento y pueden aparecer tras cada descanso.
Aunque hay anticonceptivos que evitan que sangres mensualmente (por ejemplo, puede ocurrir con los DIUs hormonales o algún tipo de píldora hormonal), hay otros anticonceptivos hormonales que te permiten mantener el sangrado menstrual. Dentro de estos, los que incluyen estrógenos permiten regular este patrón de sangrado, haciéndolo más predecible. Además, su uso se asocia a una mejoría del dolor asociado a la menstruación.
El sangrado que tienes cuando usas métodos anticonceptivos hormonales es lo que se denomina sangrado por deprivación. No es un sangrado menstrual, ya que estos anticonceptivos detienen la ovulación. En otras palabras, técnicamente no hay un ciclo menstrual mientras tomamos la píldora, por lo que no tenemos un periodo.
Además, el sangrado suele ser un poco más leve que con un periodo normal.
El método del coitus interruptus (o marcha atrás) consiste en eyacular fuera de la vagina. De esta forma no habrá fertilización y, por tanto, tampoco embarazo. Sin embargo, la realidad es mucho más complicada, ya que al inicio de la relación sexual el organismo masculino también produce el denominado preeyaculado, que puede contener espermatozoides viables. Esto se traslada en una eficacia anticonceptiva baja, aumentando el riesgo de embarazo no deseado.
El método del calendario también es incierto. Este método se basa en la regulación de las relaciones sexuales teniendo en cuenta las fases individuales del ciclo menstrual.
Según las estadísticas, con este método una de cada cuatro mujeres quedará embarazada en el plazo de un año. Además, es cierto que la ovulación puede ocurrir espontáneamente en cualquier momento, por lo que el método del calendario tampoco sería seguro en este caso.
La anticoncepción de emergencia o píldora del día después solo se debe emplear en casos de emergencia, si ha habido relaciones sexuales desprotegidas o ha fallado el método anticonceptivo empleado. En ningún caso debe ser un método anticonceptivo empleado de forma continua, para ello hay otros métodos especialmente diseñados para ello.
La mayoría de los estudios, entre ellos los más recientes, no encuentran una relación entre el cáncer de mama y el uso de anticoncepción hormonal combinada.
Los métodos anticonceptivos hormonales son efectivos para evitar el embarazo, pero no tienen efecto en la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS).
Para protegerse frente a las ITS es necesario el uso del preservativo. ¡Puedes usar el preservativo conjuntamente con un anticonceptivo hormonal!
Y es que, aunque los preservativos son eficaces para la prevención de ITS, su efectividad anticonceptiva, debido a la mayor probabilidad de errores durante su uso, es menor que la de los anticonceptivos hormonales.
En España el preservativo es el método más utilizado en lugar de la anticoncepción hormonal. Solamente en Italia los porcentajes de uso del preservativo y de la anticoncepción hormonal oral son similares, mientras que en el resto de los países la píldora ocupa el primer lugar (Portugal, Francia, Alemania y Reino Unido).
Cualquier anticonceptivo hormonal comercializado no tiene efecto negativo en la fertilidad de la mujer. Una vez finalizado el método anticonceptivo, la fertilidad no se ve afectada.
La evidencia científica no ha mostrado asociación entre la toma de anticonceptivos hormonales orales y la disminución de la fertilidad a largo plazo.
La anticoncepción hormonal no causa un incremento en el riesgo de pérdida del embarazo, de embarazo ectópico o alteración en el sexo del feto.
La anticoncepción hormonal antes o tras el embarazo no está asociada con un incremento del riesgo de defectos congénitos en el feto.
No, el DIU HORMONAL PUEDE SER UN MÉTODO DE UTILIDAD EN CUALQUIER MUJER EN EDAD FÉRTIL. También está indicado para mujeres que no han tenido hijos.
En cualquier caso hay que tener en cuenta que, como cualquier otro metodo anticonceptivo, habrá situaciones donde su uso no esté recomendado. Es necesario consultar con un profesional sanitario para saber que metodo es el mas indicado para cada mujer.
Las primeras píldoras comercializadas hace más de 60 años poco o nada tienen que ver con las que tomamos ahora y, todos los métodos aprobados actualmente, son considerados seguros* y los beneficios de su uso, superan a los riesgos.
A pesar de todo, según la encuesta publicada en 2022 por la Sociedad Española de Contracepción (SEC), las mujeres siguen presentando ciertas reticencias usar métodos hormonales, donde, a pesar de confirmar que la píldora anticonceptiva es el segundo método de prevención de embarazos más usado en España, solo por detrás del preservativo, se destaca que los frenos más importantes a su uso (y al de otros anticonceptivos hormonales) tienen que ver con la preocupación de las mujeres por su salud (41,2%).
