• Tu ginecólogo/a será el/la encargado/a de realizar la inserción del SLI. Son aptos para cualquier mujer en edad fértil (después del primer sangrado mensual y previo a la postmenopausia).
• Es reversible, el dispositivo se puede reemplazar o retirar en cualquier momento del ciclo menstrual.
• Antes de su inserción se debe confirmar que no existe gestación en curso.
Ventajas
• Efectividad anticonceptiva superior al 99%.
• Método anticonceptivo a lago plazo, hasta 8 años.
• Sin riesgo de olvidos por parte de la usuaria.
• La cantidad de hormonas que llega a la sangre es baja debido a su efecto fundamentalmente local.
• Adecuado en mujeres que tienen contraindicados o no toleran bien los anticonceptivos hormonales combinados (que contienen estrógenos).
• Reduce los días y la cantidad de sangrado menstrual en la mayoría de mujeres sin que esto indique un problema de salud.
• No es visible exteriormente.
• Se asocia a menor riesgo de enfermedad pélvica inflamatoria.
• Puede usarse durante la lactancia si se inserta a partir de las 6 semanas posparto, ya que no influye en la calidad ni en la cantidad de leche materna y, por lo tanto, no afecta al crecimiento ni al desarrollo del bebé.
• La eficacia no disminuye en caso de vómitos o diarrea.
Recuerda
• Precisa inserción y extracción por parte de un/una ginecólogo/a. Esto puede resultar molesto, pero este mito se instauró sobre todo con los DIUs antiguos. Ahora los materiales son más elásticos y los insertores están mejor diseñados. Opcionalmente, se pueden utilizar diferentes productos, como anestésicos, para disminuir las molestias. Consulta a tu ginecólogo/a sobre posibles soluciones si has tenido malas experiencias previas o tienes miedo.
• No se debe emplear en caso de deformidad de la cavidad uterina, como la provocada por algunos miomas o alteraciones anatómicas.
• Aunque es muy poco frecuente, en algunas ocasiones, se puede expulsar el SLI de forma espontánea.